jueves, 17 de diciembre de 2015

Crítica: Angst essen Seele auf (1974)

Título en Español: Todos nos llamamos Alí
Director: Rainer Werner Fassbinder
Guión: Rainer Werner Fassbinder
Reparto: Brigitte Mira, El Hedi Ben Salem, Barbara Valentín,
Irm Hermann, Elma Kazlova, Anita Bucher, Gusti Kreisal
Música: Peer Raben
Fotografía: Jürgen Jürges
Productora: Tango Film


Handlung
Emmi Kurowski es una viuda sesentona que conoce una noche en un bar, resguardándose de la lluvia, a un joven marroquí llamado Alí. Ambos son seres solitarios que casi sin esperarlo, como suele ser habitual, se enamoran perdidamente el uno del otro. Emmi y Alí deciden que este último se mude al apartamento de ella, lo que despertará los instintos más bajos de rechazo y crítica por parte de los conocidos de la mujer.

Meine Bewertung
He leído en varios sitios que si se quiere conocer y comprender la evolución de la sociedad alemana desde la segunda guerra mundial hasta los años ochenta conocer la filmografía de Rainer Werner Fassbinder ayuda, y no podía estar más de acuerdo. El bávaro no fue un director más. Estamos hablando de uno de los más claros referentes del Nuevo Cine Alemán, corriente cinematográfica surgida en los años 60 en la que un grupo de jóvenes directores decidieron apostar, al igual que en Francia con la Nouvelle Vague, por un nuevo tipo de cine que se alejase del anclado de los años 50. Volker Schlöndorff, Werner Herzog o Wim Wenders fueron otros de los directores que surgieron de esta camada de genios. Un nuevo tipo de cine, una nueva manera de contar historias. Cada uno lo hizo a su manera, y aunque Fassbinder fue uno de los más experimentales en sus comienzos, no tardo en tornar hacía un tipo de historias mucho más melodramáticas en las que buscaba mostrar distintos extractos de la sociedad alemana en diferentes momentos de tiempo y lugar, evocando el cine del también alemán Douglas Sirk, o del norteamericano Raoul Walsh. El tema de esta cinta, la cual transcurre en Munich, tiene que ver con el racismo y la xenofobia, algo, curiosamente, aún presente en Alemania aunque evidentemente en menor medida. La historia transcurre durante los años 70, y tiene como referente a los inmigrantes árabes que trabajan en Alemania en empleos mal pagados y que despiertan la antipatía de los propios alemanes que no encuentran trabajos, ya que estos están ocupados por dichos inmigrantes. También hay recelo hacía ellos desde los atentados de las olimpiadas en Munich, en el año 1972, en el que el grupo terrorista Septiembre Negro, vinculado con la OLP, acabó con la vida de 11 miembros del equipo olímpico israelí y un policía alemán. Rechazados por gran parte de la sociedad, ante la imposibilidad, o gran dificultad de adaptarse a la cultura, estos inmigrantes caen en el alcohol o la delincuencia, lo que no hace más que agravar el problema. Alí es uno más. Y al conocer a Emmi, viuda de un inmigrante polaco que entiende la situación del primero, se siente compenetrado, a pesar de la diferencia de edad. Ambos se comprenden, llegan a compenetrarse, y ante una clara necesidad de amar y ser amado, acaban juntos.

Esto desemboca en el rechazo de los conocidos de Emmi, desde las chismosas de sus vecinas, hasta sus compañeras de trabajo y sus hijos. A pesar del estrés y la presión que sufren, tanto Emmi como Alí se sostienen el uno al otro, fortaleciendo su relación. Es aquí cuando Fassbinder da un giro a la historia. Tras unas cortas vacaciones en la que la pareja busca alejarse, sorpresivamente, y por diferentes razones, acaban siendo aceptados por los mismos que les rechazaban en un principio. Las vecinas dejan de mirar con malos ojos a Alí, los hijos de Emmi le aceptan definitivamente y hasta se disculpan por su comportamiento anterior, y las compañeras de Emmi empiezan a mirar con buenos, y hasta lujuriosos ojos, a Alí. La relación pierde su fuerza inicial surgida por el rechazo de los demás. Fassbinder refleja un nuevo problema, y es el cultural, a través del cus-cus. Alí no puede evitar echar de menos su hogar, su país, su familia, y esto se ve reflejado en la añoranza por su plato favorito, el cus-cus, el cual Emmi se niega a preparar. Emmi, disfrutando del giro que ha dado su vida, y la definitiva aceptación de su relación con Alí, no llega a ver o entender el sufrimiento de este.
Como apuntaba al principio, Fassbinder homenajea en esta película, rodada en apenas dos semanas, y que a la postre acabaría siendo considerada como una de sus obras maestras, a su principal mentor, Douglas Sirk, y en concreto, a dos de sus películas, Imitación a la vida, y especialmente Solo el cielo lo sabe. Ambas cintas son críticas a la doble moral de la sociedad y el efecto de presión que pueden llegar a ejercer por su rechazo e hipocresía.
Cabe destacar, por encima de todo, a la protagonista de la historia, Briggite Mira, cuya actuación conmueve realmente al espectador, por contraposición de El Hedi Ben Salem, quien da vida a Alí, y quien a pesar de la dirección de Fassbinder, nos deja una actuación plana y poco o nada creíble.

Das Beste:
La historia y Briggite Mira.

Das Schlimmste:
El Hedi Ben Salem.

Preises:
Festival de Cannes
Premio del Jurado Ecuménico
Premio FIPRESCI
Premios del Cine Alemán
Mejor Actriz

Nota: 4,5/5 Cervecitas.

Aquí podéis ver la película online:


@cine_aleman

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