domingo, 6 de diciembre de 2015

Crítica: Im Labyrinth des Schweigens (2014)

Título en Español: La Conspiración del Silencio
Director: Giulio Ricciarelli
Guión: Elisabeth Bartel, Giulio Ricciarelli
Reparto: Alexander Fehling, Andre Szymanski, Friederike Becht, Gert Voss
Música: Sebastian Pille
Fotografía: Roman Osin
Productora: Beta Film

Handlung
Alemania, 1958. Johann Radmann es un joven e inexperto fiscal que al igual que muchos alemanes de su generación desconocen por completo los crímenes que cometieron sus paisanos durante la guerra y en especial en los campos de concentración. No será hasta que un periodista llame su atención sobre lo ocurrido en Auswitch que comenzará un proceso judicial contra todos los responsable que pueda encontrar y probar que cometieron algún delito en dicho campo, apuntando principalmente a la figura del fugado doctor Josef Mengele. Lo que Radmann no puede ni sospechar es que el grado de encubrimiento de dichos crímenes por parte de la sociedad, y en especial de altos cargos políticos, judiciales y policiales, supera a aquellos que desconocen lo que sus padres o abuelos hicieron durante la guerra.

Meine Bewertung
Vivir en Alemania desde hace tantos años, y haber tenido la oportunidad de tratar con tantos alemanes me han permitido formarme una idea bastante general sobre el conocimiento de las propias familias sobre lo que los suyos hicieron o dejaron de hacer durante la guerra. No digo que mientan, pero el grado de desconocimiento es notorio. No es un tema tabú, solo pasado, y se le procura dar menor importancia. Mi intención a la hora de preguntar jamás ha sido incriminatoria, meramente curiosa, ya que es un tema que me fascina. En las escuelas se enseña a los niños que ocurrió durante la guerra, los llevan en excursiones a los campos de concentración, todos saben lo que pasó en su país... pero el papel de sus familias ya es otra cosa. No me cabe la menor duda que las habrá que traten el tema. Yo de momento, no he conocido ninguna. Y tampoco voy a juzgarles, ¿quién coño soy yo? Sin embargo, dejar caer en el olvido algo tan importante me parece un error. Si esto es algo que aún ocurre hoy en día, imaginad sólo una década después de la guerra, cuando los hechos aún era relativamente recientes. La situación de Alemania tras la guerra era de auténtico caos. El país dividido en diferentes zonas, personas huyendo por las carreteras. Supuso mucho trabajo y esfuerzo dejar atrás todo este sufrimiento para volver a reconstruir un país democrático. No hubo tiempo para analizar la guerra salvo las proyecciones obligatorias a la población civil sobre los campos de exterminio, que no pocos consideraron como propaganda. La economía, el bienestar, preocupaciones propias de países democráticos y modernos pasan a ser las prioridades de los alemanes durante mediados y finales de los años 50s. Lo que se hizo, o no se hizo, durante la guerra, es algo que no se menciona. Algo que empieza hasta a olvidarse de manera voluntaria e involuntaria a partes iguales. Pero no por todos. Un fiscal y un periodista deciden reabrir las heridas del pasado en busca de un cura definitiva. Hubo juicios tras la guerra, los famosos juicios de Nürnberg, en los que los jueces eran de las naciones aliadas, y los alemanes solo se veían representados entre los abogados defensores. Pero había llegado el momento de que fueran los propios alemanes los que supieran que habían hechos los suyos durante la guerra, condenarles, y de esta manera alcanzar una expiación total como país.

Una interesante película que quizás llega un poco tarde pero con una historia de capital importancia para la sociedad alemana y para el mundo en general. No es solo importante recordar que hubo alemanes contrarios a Hitler. Es vital que se sepa que también los hubo que lucharon por erradicar cualquier mancha pasada de su país evitando a criminales vivir el día a día sin castigo, a pesar de la fuerte presión recibida por aquellos que no querían que se supiera.

Das Beste:
La historia y el reparto.

Das Schlimmste:
Una historia y un proyecto tan interesantes como este no pueden contar con una dirección tan plana como la de Giulio Ricciarelli. Correcta, pero plana. Podríamos encontrarnos ante una nueva Vida de los Otros o El Hundimiento, pero no es así. Dudo muchísimo que logre la nominación al Oscar como Mejor Película de Habla no Inglesa, a pesar de haber sido elegida por la Academia de Cine Alemán, por encima de una joya como Victoria.

Preises:
Premios del Cine Bávaro
Mejor Actor

Nota: 3/5 Cervecitas.


@cine_aleman

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