sábado, 14 de febrero de 2015

Historia del cine alemán: El Expresionismo

A lo largo de la historia del cine encontramos numerosos géneros, etapas, movimientos... algunos más influyentes que otros. Pero sin duda alguna, cuando nos paramos a hablar sobre el expresionismo alemán nos encontremos con uno de los más anárquicos en parte, y centrados por otra. Me explico. Algunos autores o expertos te ofrecerán un listado de películas que pertenecen a dicho género por la temática, por una serie de detalles o normas no escritas que aparecen en la película. Otros lo limitarán al director.
También sobre la definición del propio género podemos encontrar divergencias en ocasiones. Por eso, voy a tratar de ser lo más correcto posible con lo a continuación os voy a presentar, invitándoos al debate sobre lo que no estéis de acuerdo. Siempre es de agradecer.

Antecedentes e influencia.
Empecemos hablando del origen del expresionismo y a como afecto, como movimiento artístico al cine. A comienzos del siglo XX surge en Alemania la corriente expresionista, llamada así por contraste al impresionismo del siglo XIX. El expresionismo se diferencia principalmente por su distorsión de la realidad, primando así de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, y anteponiendo los sentimientos a la descripción objetiva de la realidad. Fue a través del movimiento "Die Brücke" (el puente), que el expresionismo se dio a conocer asentando unas bases mínimas que acabarían siguiendo un gran número de artistas. 
En 1913 ya encontramos la primera película alemana que según los expertos rompe con los esquemas hasta entonces establecidos, y presenta otra manera de narrar una historia. Se trata de Der student von Prag - El estudiante de Praga (Stellan Rye, Paul Wegener). ¿Si pertenece al expresionismo alemán? Digamos que no, ya que si bien nos encontramos ante un producto diferente al usual a comienzo de los años diez, no posee las características que definían al expresionismo alemán. De igual manera ocurre con Der Golem - El Golem (Henrik Galeen, Paul Wegener, 1915), aunque no con el remake que el propio Wegener hizo en 1920, donde ya si nos encontramos con una película que estéticamente no podríamos catalogar de otro género que no sea el expresionismo alemán.
Es tras el final de la gran guerra, y una vez establecida la República de Weimar en Alemania, cuando el cine germano alcanza una gran popularidad e importancia en la gente debido a las inquietudes socio-políticas de los directores y sus deseos de reflejar a través del expresionismo la vida de los alemanes tras el conflicto bélico, y las secuelas que ello había provocado en la sociedad.

Max Reinhardt
Se habla mucho de Murnau, Wiene o Lang, pero menos de Reinhardt, el auténtico artífice y responsable de trasladar el expresionismo al cine. ¿Cómo? Max Reinhardt era un productor teatral alemán que decidió romper con los cánones del teatro de la época y apostar por el expresionismo en contraposición con el impresionismo o el naturalismo. Adquirió y reconstituyó la compañía teatral "Deutsches Theater" (teatro alemán), dirigiéndola  en una primera etapa (1905-1919) en la que formó compañías de actores y directores entre lo que se incluían F.W. Murnau, William Dieterle, Robert Wiene, Max Schreck o Ernst Lubitsch entre otros.
Reinhardt decidió confiar los bocetos y decorados al pintor noruego Edvard Munch, el cual presentaba una escena expresionista  que sorprendía al público. Asimismo, Reinhardt creó la "Kammerspiele" (representación de cámara), que consistía en representaciones teatrales en decorados expresionistas e intimistas a un reducido número de espectadores. La idea era que éstos pudieran captar hasta los gestos más sutiles de los actores.
A diferencia de otros directores o actores de teatro, Reinhardt sabía perfectamente que el cine le ofrecía mejores oportunidades de llevar al espectador esta manera de representación que el propio teatro. De ahí que comenzará a producir películas que trasladaran su experiencia del teatro al cine. Y lo que es más importante, su trabajo influyó en otros directores y actores para hacer lo mismo. 

El Gabinete.
Fue precisamente uno de los "hijos teatrales" de Reinhardt quien presentó al mundo la primera película que podemos catalogar como perteneciente al expresionismo alemán. Se trataba de Robert Wiene, responsable de la genial Das Kabinett des Dr. Caligari - El Gabinete del doctor Calibari, 1919.
Proyecto que originalmente iba a ser dirigido por Fritz Lang, pero que debido a problemas de agenda acabó en manos de Robert Wiene, cuenta la historia real de unos asesinatos acontecidos en Hamburgo, que Wiene modificó en busca de un resultado diferente. La película trata sobre un doctor ambulante llamado Caligari y  su ayudante sonámbulo, Cesare, que es capaz de prever el futuro. Predicciones aterradoras a las que seguirán unos extraños asesinatos. 
Fue el propio Wiene quien añadió al guión la primera y última escena de la película cambiando por completo el sentido de la trama y permitiendo aclarar mejor sus intenciones con la historia. Desde un primer momento la película era una denuncia al estado alemán a través de la historia de los crímenes que cometía Cesare bajo las órdenes hipnóticas del doctor Caligari, al igual que Alemania hizo con sus soldados durante la guerra. Wiene fue presionado tanto por la productora como por el gobierno para cambiar esto, de ahí que la primera y última escena nos lleve a un sanatorio donde todo lo que se cuenta proviene de la mente de un desquiciado mental. Eso da más sentido a los decorados y fondo expresionista que aparecen durante toda la narración, obra de los artistas Hermann Warm, Walter Röhrig y Walter Reimann. 

(fotograma del Gabinete del doctor Caligari en el que podemos 
apreciar la estética expresionista)

Somos testigos de detalles como el de la luz, la cual no es solo artificial (recordemos que la película entera está rodada en interiores), sino que además la encontramos pintada tras su paso por las ventanas; los decorados de las ciudades, contrahechos y desfigurados, de perspectivas falseadas, marginan cualquier referencia a la realidad; Destacan también los actores, su excesiva actuación y su maquillaje; y la fotografía, en la que salvo unas pocas panorámicas, no hay movimientos de cámara, solo primeros planos o planos generales... todo esto contribuye a reflejar un clima asfixiante, propio de una pesadilla, que ayudar a reflejar el estado de terror y los sentimientos de los protagonistas.
La película fue un éxito inmediato, llegando a influir sobre el resto de obras pertenecientes al expresionismo alemán y a que se conociera a todo este tipo de detalles como "caligarismo". Como curiosidad, decir que la imagen de Cesare era de las más conocidas a nivel mundial junto a la de Charlot.

Autores expresionistas:
Si bien Wiene jamás consiguió otra triunfo como el del doctor Caligari, si hubo otros muchos directores que alcanzaron el éxito y cuyas obras podemos catalogar dentro del género expresionista. Estos son algunos casos:

-F. W. Murnau: Fue uno de los directores, junto a Fritz Lang que mejor supo reflejar el expresionismo alemán. En Nosferatu, eine Symphonie des Grauens - Nosferatu, película de 1922, nos presenta la historia de Dracula, transformada en un conde conocido como Orlok. La película se sirve como denuncia al estado alemán. Si bien pertenece al genero que hoy nos ocupa, Murnau rompió las reglas al rodar en exteriores, en contra del pensamiento de otros autores que preferían hacerlo en interiores. Dos años después, en 1924, nos trae Der Letzte Mann - El último, la cual supuso toda una revolución para la época por sus movimientos de cámara que permitían narrar la historia de una manera diferente y novedosa, ayudando al espectador entender aún más los sentimientos del protagonista, un anciano portero de un glamuroso hotel que se relegado a trabajar en los baños del hotel tras una vida de respeto.

(fotograma de El último, con Emil Jannings)

Su última cinta en Alemania sería la adaptación del dramaturgo alemán Goethe, Faust - Fausto, donde destaca una impecable técnica para la época con claroscuros, y unos impactantes efectos especiales.
Otras de sus obras fueron: Phatom - El nuevo Fantomas, y Herr Tartüff - Tartufo o el hipócrita.

-Fritz Lang: El que originalmente iba a sentarse en la silla del director del doctor Caligari, tuvo que esperar hasta 1921 para darse realmente a conocer (a pesar de que sus anteriores película también habían sido exitosas) con Der Müde Tod - Las tres luces, en la que una joven tendrá que aceptar el reto de la Muerte para salvar a su amado. Más adelante llegaría Dr. Mabusse, der Spieler - Dr. Mabuse, 1922; y la que seguramente sea la película más conocida del expresionismo alemán, Metropolis. Obra maestra del género de ciencia ficción en la que parte de la humanidad está esclavizada en el corazón de la Tierra haciendo funcionar la maquinaria de los poderosos en la superficie, hasta que un robot incita un rebelión.
No voy a incluir cintas como los Nibelungos, 1924 o M. - M. el vampiro de Düsseldorf, 1931, ya que no soy de la opinión de que porque una serie de películas pertenezcan a la misma época o director, han de entrar en el mismo saco. No creo que sea el caso de estas películas. Vosotros diréis. 

(fotograma de Las tres luces)

-Georg Wilhelm Pabst: Hasta qué punto la obra de Pabst puede ser incluida en el expresionismo alemán es algo que los expertos siguen debatiendo. Sus títulos más conocidos e influyentes en aquella época fueron Der schatz - El tesoro, 1923; la polémica Die Freudlose Gasse - Bajo la máscara del placer, con Greta Garbo, 1924; y Geheimnisse einer Seele - Misterios de un alma, 1926.

(fotograma de Bajo la máscara del place, con Greta Garbo)

Otros títulos a tener en cuenta:
-Der Golem, wie er in die Welt kam - El Golem (Paul Wegener y Carl Boese, 1920): Remake que el propio Wegener realizó en 1920 y en el que claramente se ve influenciado por el expresionismo, al menos de un modo en el que ya sabe como reflejar este arte en el celuloide, a diferencia de su primera versión de los años 10.
-Genuine - Genuino (Robert Wiene, 1920): Fue la obra que siguió al Gabinete del doctor Caligari, que si bien no tuvo tanto éxito como la anterior, si que continuó en la senda ya marcada por el propio director.
-Von morgens bis Mitternacht - Del alba a la medianoche (Karl Heinz Martin, 1920): Considerada junto al Gabinete del doctor Caligari como el mejor ejemplo de expresionismo alemán, se trata de la obra de un director de teatro, influido por el expresionismo, que decide realizar una película siguiendo los parámetros de dicho arte. Y lo consigue. 
-Die strasse - La Calle (Karl Grune, 1923): Genial obra de misterio que sirve para mostrar la vida nocturna alemana en los años 20. 
-Orlacs Hände - Las manos de Orlac (Robert Wiene, 1924): Un famoso pianista pierde sus manos y le trasplantan las de un asesino condenado a muerte. La operación es un éxito, pero Orlac comenzará a tener pesadillas en las que cree ver al asesino. En la estela de Caligari.
-Das Wachsfigurenkabinett - El gabinete de las figuras de cera (Paul Leni y Leo Birinksy, 1924): Paul Leni es uno de los autores más repetidos por los expertos sobre el expresionismo alemán. Al igual que me ocurre con Pabst, ignoro hasta qué punto podríamos tenerlo en cuenta, así que os dejo la obra que creo más relevante de su filmografía sobre lo que estamos hablando.

¿Final?
¿Cuál es el auténtico final del expresionismo alemán?, ¿cómo fecharlo? Podemos hacerlo de dos maneras: al terminar de ser un movimiento relevante y con la llegada del nazismo a Alemania; o tras la última película que se reconoce como expresionista, Metropolis (Fritz Lang, 1927) Eso ya depende de cada uno. En mi opinión pienso que las tendencias mueren, mas no el arte. El expresionismo alemán sigue vivo, si bien no de una manera absoluta, si como genero influyente en directores actuales como Tim Burton, Henry Selick, Terry Gilliam o David Lynch. He ahí la importancia de este genero, como la de tantos otros.  Su capacidad de persistir a lo largo del tiempo.



@cine_aleman

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